Santa Cruz: Explotación laboral con aval político. (SITIAL) Puerto Deseado.
Luis Jones “El gringo” Patrón de la miseria personaje con amistades políticas, disfrazado de empresario, SITIAL aseguran que no son 400 operarios de planta menos que están bajo relación de dependencia

Luis Jones “El gringo” Patrón de la miseria personaje con amistades políticas, disfrazado de empresario, SITIAL aseguran que no son 400 operarios de planta menos que están bajo relación de dependencia.
Luego de 15 años, y por primera vez, el señor conocido como Luis el “Gringo” Jones colabora con la provincia de Santa Cruz. La empresa Arbumasa S.A., al vender su establecimiento en Puerto Deseado, impuso como cláusula obligatoria que Vepez S.A. se hiciera cargo de los 53 trabajadores en relación de dependencia. Así, este supuesto empresario, por primera vez, experimenta lo que significa contar con empleados bajo su responsabilidad legal.
Luis Jones, alias el “Gringo”, vuelve a estar en el centro de la polémica. Esta vez, en complicidad con el gobierno, busca recuperar la planta ex Barillari S.A. a través de maniobras poco transparentes.
Jones ha sido el único empresario que usufructuó una planta pesquera sin contar con una propia, operando únicamente con una razón social hasta la reciente compra de Arbumasa S.A. Su historial está marcado por el uso de recursos ajenos y la falta de claridad en sus operaciones.
Uno de los casos más controvertidos es el del B/P Liliana (Matrícula 0206F), un buque abandonado cuyo arriendo aún no se sabe si fue efectivamente pagado. Hoy, esa embarcación yace en estado de abandono en el puerto Caleta Paula, tras haber sido reparada con fondos estatales para trabajos en el casco y el motor. Un claro ejemplo de cómo el gobierno, su figurado socio, terminó absorbiendo costos privados.
Jones es también el creador de empresas fantasmas, sin plantas ni barcos propios, pero que le permitieron amasar una fortuna utilizando las herramientas de Santa Cruz. Actualmente, un fallo de la Justicia Federal de Mar del Plata favorece a Barillari S.A., lo que podría derivar en que la provincia deba afrontar el pago del lucro cesante, consecuencia de haber impulsado a un personaje que, en la sombra de poderosos políticos, se convirtió en millonario a costa del Estado.
Pese a su discurso de empresario consolidado, Jones no fue expulsado de Barillari, sino que se retiró por su propia decisión. Existen pruebas de su despedida, donde justificó su salida alegando que no podía afrontar los aumentos salariales exigidos por las cooperativas. Sin embargo, en su página web de Vepez S.A., llegó a publicar como propias las plantas de San Julián y Caleta Olivia, reforzando la idea de que tenía pleno control sobre ellas. https://vepez.com.ar/
Curiosamente, después de “pegar el portazo”, la misma semana el 7 de julio 2024 adquirió la planta de Arbumasa S.A. en una millonaria operación, demostrando que dinero no le faltaba, sino que simplemente no estaba dispuesto a mejorar las condiciones laborales de sus trabajadores.
Hoy, con el respaldo de Claudio Vidal, buscan reinsertarse en la actividad pesquera con estrategias que incluyen maniobras encubiertas para cambiar la dirigencia de las cooperativas, asegurando así su modelo de precarización laboral. Mientras Vidal se pasea en bicicleta, otros hacen el trabajo sucio para que este entramado continúe funcionando como un garito de oscuros negocios.
Sin embargo, lo que más nos llamo la atención en esta falta de trabajo que sufre Puerto Deseado, en una entrevista realizada el 28 de este mes en el programa Ecos del Sur, de la localidad de Caleta Olivia, “Gringo” Jones declaró contar con 400 trabajadores en Puerto Deseado. Un dato que no coincide con la realidad, ya que Vepez S.A. mantiene los mismos 53 empleados efectivos que debió asumir tras la adquisición de Arbumasa S.A.
Ahora bien, si sumamos a esos 53 empleados en relación de dependencia:
- Casi 100 trabajadores sin contrato formal (no registrados)
- 60 personas que el Gobierno provincial y el Sindicato S.T.I.A. están capacitando como futuros empleados en negro
El resultado sigue siendo el mismo: 53 trabajadores efectivos y 160 personas en condiciones de explotación laboral.
Todo esto ocurre con la ausencia del Ministerio de Trabajo de la provincia y la complicidad del Sindicato S.T.I.A. Así, los trabajadores deben aceptar la famosa frase de “Gringo” Jones:
👉 “Hay que aceptar las reglas de juego”.
Si lo traducimos al castellano, significa:
⚠️ “Por necesidad del trabajador y complicidad política, te vamos a explotar laboralmente”
¿Qué ha dejado en 15 años este supuesto empresario? Nada.
Por el contrario, ha quitado a los santacruceños la posibilidad de que en el establecimiento ex Barillari y ex Arbumasa invierta un empresario con barcos propios y proyectos de desarrollo sostenible.