Caleta Paula: Estibadores denuncian precariedad y falta de control en la descarga portuaria. (Con material fílmico)
“Seguimos trabajando en condiciones precarias. Aún nos adeudan la segunda muda de ropa de trabajo correspondiente a 2024 y tampoco recibimos la primera muda de este año. Es un total abandono hacia los trabajadores”, afirmó Videla.

Caleta Paula: Estibadores denuncian precariedad y falta de control en la descarga portuaria.
Puerto Caleta Paula. Para este jueves 13 de febrero estaba programada la descarga del B/P PEGASUS, proveniente de la ciudad de Mar del Plata. Sin embargo, estibadores denunciaron que la empresa TPP (Terminales Portuarias Patagónicas), encargada de la descarga del buque, no brindó las medidas de seguridad necesarias para el ingreso a bordo de los trabajadores.
El buque, que transportaba 1.250 cajones de merluza, no contaba con una escala reglamentaria para abordar, ni con la red de protección que debe colocarse debajo de la misma para evitar la caída de una persona. Según la normativa vigente, las escalas deben ser de tamaño y resistencia adecuados, con barandillas y peldaños antideslizantes, garantizando condiciones seguras a criterio de la autoridad competente.
Ante la falta de respuesta de TPP para proveer una escala adecuada, los trabajadores improvisaron una maniobra riesgosa, uniendo dos escaleras pertenecientes a la embarcación con cabos entre los escalones. Esta estructura fue sujetada a una bita del muelle ubicada en el lado de babor del buque, permitiendo el descenso a la cubierta principal. La situación se tornó aún más peligrosa debido a la bajante del mar en ese momento, que aumentaba la dificultad y el riesgo de la operación.
La falta de control y fiscalización permitió que esta maniobra se realizara sin medidas de seguridad adecuadas. Tanto la Administración Portuaria, dirigida por Walter Uribe, como la Prefectura Naval Argentina, no intervinieron para garantizar condiciones seguras en la descarga.
Cabe recordar que hace menos de seis meses, debido a irregularidades y precariedad en la embarcación pesquera Jorge Andrés, un trágico accidente le costó la vida al estibador portuario Diógenes Gutiérrez. En esa ocasión, una tapa de bodega que no contaba con sujeción adecuada se cerró bruscamente por efecto del viento, con consecuencias fatales.
A pesar de estos antecedentes, las deficiencias en el puerto persisten, sin controles efectivos por parte de las empresas, la administración portuaria y las autoridades competentes. Además, no existe una intervención del Ministerio de Trabajo que supervise estas condiciones laborales y garantice la seguridad de los trabajadores portuarios.
Por otra parte, el delegado de los trabajadores, Ramón Videla, también denunció la precariedad laboral en el puerto. Señaló que la temporada comenzó el 4 de enero de 2025, y hasta la fecha se han descargado 21 embarcaciones, pero los trabajadores continúan operando sin un aumento salarial, pese a que ya se realizaron tres reuniones con los empresarios sin llegar a un acuerdo.
“Seguimos trabajando en condiciones precarias. Aún nos adeudan la segunda muda de ropa de trabajo correspondiente a 2024 y tampoco recibimos la primera muda de este año. Es un total abandono hacia los trabajadores”, afirmó Videla.
Además, denunció que el jornal que paga TPP no está actualizado, y los estibadores siguen cobrando $48.000 por jornal, mientras que el precio del cajón de pescado se mantiene en $680. La situación se agrava porque las empresas no diferencian entre descarga y alistamiento, abonando una única tarifa por realizar ambas tareas, lo que representa una explotación laboral.
“Mientras que en el puerto de Comodoro Rivadavia el jornal tiene un valor de $118.824 y el precio del cajón es de $1.039, con pagos diferenciados por descarga y alistamiento, aquí seguimos cobrando migajas. En Comodoro, las paritarias se cerraron en noviembre del año pasado, y la temporada comenzó con los valores actualizados. En cambio, nosotros ya llevamos tres reuniones con el gobierno y las empresas, y todavía seguimos cobrando miseria y trabajando precariamente”, expresó con indignación el delegado.
Videla también cuestionó la actitud de las empresas que operan en ambos puertos: “Las mismas empresas que descargan en Comodoro pagan allí lo que estipula el convenio del SUPA, pero aquí en nuestra provincia no quieren hacerlo. Ya le dijimos al gobernador cuando vino a embarcar acá. Parece que están empecinados en que sigamos ganando miseria en este puerto. Da mucha bronca”, sentenció.

A.G.O.M.U.: “El gobierno prioriza foros empresariales, pero los trabajadores siguen en las mismas condiciones”
Desde A.G.O.M.U., observamos que el gobierno pone mucho énfasis en foros y reuniones empresariales sin la participación de los trabajadores, en los que afirman querer mejorar las condiciones laborales y reconocer el esfuerzo diario de quienes desempeñan esta tarea. Sin embargo, la realidad es otra: nada ha cambiado y los trabajadores siguen en las mismas condiciones de precariedad.
El año pasado, tras muchos años sin controles, se retomaron las renovaciones de ingreso al puerto extendidas por Prefectura Naval Argentina. Sin embargo, durante todo el año no hubo fiscalización, a pesar de que esta gestión asumió el 10 de diciembre de 2023. La falta de control en los ingresos, la ausencia de comunicación por parte de Prefectura al no entregar informes sobre habilitaciones y bajas a la Capitanía de Puerto, contribuyeron a la desaparición física de un estibador.
A esto se suma otro grave problema: a pesar de que el año pasado ingresaron más de 170 buques con carga, nuestro puerto lleva casi tres años sin contar con la boya de señalización del ingreso al canal. Nunca fue reparada ni reemplazada, obligando a muchos barcos pesqueros charteados desde Mar del Plata a ingresar sin referencias ni seguridad, exponiéndose a riesgos innecesarios.
Además, este puerto no cuenta con certificación porque no reúne las condiciones necesarias ni tiene su habilitación de amarre. Todo esto contradice el discurso del gobierno, que promete cambios mientras, en la práctica, solo hay remiendos y precariedad.
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